La Burka, Francia y las prohibiciones: Últimas consideraciones

is there anybody out there?

Después de un interesante intercambio con algunos lectores en este artículo, quise fijar mi posición de manera más explícita en torno a la vestimenta islámica radical y otras causas que me parecen importantes.

Ya había fijado posición en lo que respecta al relativismo cultural invocado por cierta pseudo-izquierda de matices xenófobos y retrógrados que pretende darle la espalda a la lucha por la igualdad de las mujeres en el medio Oriente.

Reitero entonces que para cualquier persona, del bando político que sea, que le interesen temas como la justicia, la igualdad y la libertad, problemas como el porte de la Burka son centrales, pero deben ser tomados con pinza fina.

Estableceré, como lo hemos venido conversando en este espacio desde hace tiempo, que un enfoque que intenta leer la costumbre salida del islamismo radical a partir de una relación de poder, definirá la relación del porte de la Burka como una relación de humillación.

Esta relación de poder-humillación tiene sus orígenes históricos en el nacimiento de la prenda (y a la wikipedia los remito) y en las prácticas asociadas a su uso, prácticas que condenan la alfabetización femenina, la independencia de las mujeres y las somete a leyes desiguales y castigos que los hombres nunca sufrirán.

Esta relación de poder-humillación es la misma que se gesta en casos de tortura, entre el torturado y el torturador; para ilustración, ver la película de Alfonso Cuarón.

¿Estoy diciendo que las mujeres que usan Burka son como presos bajo tortura? De ninguna manera. Lo que digo es que la relación de poder, basada en la humillación, es la misma, aunque las magnitudes son, a todas luces, completamente distintas.

Es por esto que me parece que el uso de la Burka es una traba en el progreso hacia la igualdad y la justicia humana.

Sin embargo, al legislar sobre el tema aparece un problema fundamental: El Estado francés se coloca exactamente en la misma relación de poder-humillación con respecto a la población musulmana. No sólo por la prohibición vertical, sin diálogo ni consenso con la población concernida, sino porque avanza construyendo prejuicios y esterotipando una población variopinta, con matices, muchos de ellos democráticos.

El Estado reproduce el juego de poder que denuncia al legislar en contra de la Burka.

La alternativa es sencilla: realizar trabajos de integración, educación y comprensión de la otredad, en la cual los franceses entiendan que los árabes han aportado más que la comida couscous y los musulmanes entiendan los beneficios que trae una sociedad en la cual la mujer trabaja, es independiente y toma decisiones sobre su vida.

Claro que esta propuesta, (a) toma tiempo, (b) no es efectiva políticamente y no garantiza votos. En nuestro mundo, que sufre una oleada de populismo a lo Operación Triunfo, una reducción de la política a la búsqueda de votos, tal vez sea una mejor apuesta para el gobierno de Sarkozy utilizar la segregación, los juegos de poder y la humillación para ganar electores.

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2 Responses to La Burka, Francia y las prohibiciones: Últimas consideraciones

  1. fabibi says:

    Hola Vicente, lo que te voy a preguntar no está muy relacionado con lo que escribiste, más allá del origen del sujeto: Cheb Mami el cantante argelino, lei que está preso por tratar de inducir el aborto en su novia embarazada de él… qué dice la opinión pública del hecho, y la comunidad argelina de París, es que soy fanática de muchas de sus canciones y la noticia me pegó, por favor dime lo que puedas saber del asunto. De tu artículo como siempre tu análisis bien encaminado, en cuanto acabé de leerlo recordé el corto “Quais de Seine” de la película “Paris je t’aime” (asumo que ya la viste)donde la joven explica cómo usar el pañuelo (perdón no sé su nombre exacto) es una decisión personal, le gusta llevarlo… así es como terminan coartando la libertad en su propio nombre. Claro (y aquí voy a especular ya que no he salido de Venezuela todavía) que tampoco estoy de acuerdo con los que emigran y quieren que todo un país y una cultura se amolden a ellos. En fin, la ley de Moisés -que no comparto por cierto- dice ojo por ojo y diente por diente, de repente tiene algo que ver con eso. Gracias 🙂

  2. vinz says:

    Hola, Fabibi, varias cosas:
    1) El pañuelo o velo musulmán no es lo que pretende regular la ley; la ley trata de la “Burka” o “Nikab”, un vestido que te cubre de pies a cabeza y prácticamente te asfixia, convirtiéndote en un objeto, no en un ser humano. No tengo nada contra el velo, no creo que degrade a nadie, no más que un sombrero o una kippa.
    2) El caso de Cheb Mami no lo seguí mucho, tampoco le dieron demasiada cobertura, pero hasta donde entendí intentó hacer abortar a una amante y la golpeó, algo bastante penado por la ley (y con razón). Supongo estará pagando tiempo en la cárcel, igual que tantos otros músicos talentosos pero completamente desorganizados o deplorables en la vida personal.
    Saludos, gracias por pasar por acá, estamos hablando…

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