sobre cómo actua la derecha en Venezuela

Pinochet-kissinger Una característica fundamental de la derecha dura, la derecha halcón, es flotar en un delirio supremacista incapaz de reconocer la validez de los argumentos del otro. La derecha no perdona, se encuentra en una lucha histórica que la opone a sus enemigos, quienes deben ser reducidos a papilla por cualquier método al alcance de la mano.

De allí su fundamental desprecio por lo popular, por las elecciones, por la soberanía de los ciudadanos y los controles que un Estado funcional opera sobre los políticos. En su lucha épica no existen propuestas “malas” -la derecha no se equivoca-, existen errores tácticos, problemas de comunicación, falta de tacto; elementos que dan la victoria al enemigo.

Henry Kissinger, flamante premio Nóbel de la paz y artífice de las masacres en Cambodia y Vietnam lo dejó bastante claro antes de autorizar el bombardeo del Palacio de la moneda en Chile: “No veo por qué tenemos que quedarnos de brazos cruzados y ver cómo una nación se vuelve comunista por la irresponsabilidad de su pueblo” (traducción -mala- mía de aquí).

Kissinger fue el elegido para imponer, à feux et à sang, la doctrina del shock de la liberalización de los mercados y la erradicación del comunismo.

Lamentablemente, los pueblos no aprenden y deben ser conducidos, con la lógica animal del garrote y la zanahoria, hacia un destino mejor que su ignorancia no les permite ver. El último traspié de este “pueblo irresponsablefue el rechazo, en 2007, de las reformas constitucionales propuestas por el señor Presidente Hugo Chávez. Claro que el pueblo a veces acierta, como cuando se apoderó de la Historia en el ’98 y entronizó a Chávez en el poder (per secula seculorum).

Menos mal, entonces, que tenemos nuestro Kissinger tropical capaz de darle un par de nalgadas al niño malcriado que es ese “pueblo irresponsable” cuando se equivoca para enrumbarlo en el sentido acertado. Ese pueblo irresponsable que se dejó manipular y rechazó las milicias bolivarianas, la autoridad única para la capital, la designación de 6 vicepresidentes y una retahíla de reformas más destinadas a conducirnos hacia la igualdad, la justicia y la dignidad (entre otros futuros de colores).

Es gracias a señores como Kissinger y Chávez que se mejora el mundo: personas capaces de entender lo que es luchar por un ideal a toda costa, a contracorriente, enfrentándose a la manipulación de los demás partidos y medios de comunicación, ya sea para liberar a Irak o hacer reelegir a Cristina Kirchner en Argentina.

Espero que le den el premio Nóbel de la Paz a Hugo Chávez, lo cual lo colocaría al lado de su mentor indirecto, Henry Kissinger (acá, una excelente película).

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4 Responses to sobre cómo actua la derecha en Venezuela

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  2. El Warholio says:

    Muy bueno pana, los dos últimos párrafos dan directo en el mero centro de la llaga.

  3. Frank says:

    Acertado, pero más que una cuestión de izquierdas y derechas es una cuestión de autoritarismo/libertarismo.

  4. vinz says:

    …Pues tengo tiempo usando la definición de “autoritarismo competitivo” para entender al gobierno, ya que “dictadura autoritaria” en el sentido estricto, no es; pero “democracia representativa” tampoco.
    Acá está el vínculo en inglés: “Competitive authoritarianism”, donde podemos entender cómo funciona el principio de rentismo y castigo, anclado en un Petro-estado que dispone de todos los dividendos.
    Tengo por allí pensadas unas entradas para seguir conversando sobre el tema, sobre todo la izquierda, pásate en unos días y veremos si le sacamos carne al asunto.

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