No preguntes qué puedes hacer por la ley de delitos mediáticos, pregunta lo que la ley puede hacer por ti

Bien señalaba Sergio Monsalve en su artículo de Panfleto Negro que la nueva ley de delitos mediáticos propuesta por Luisa Ortega Díaz sería recibida con esceptisismo y fuerte resistencia en la Asamblea Nacional. Su carácter auto-censurador y en franca contradicción con principios básicos del periodismo crearon un rechazo contundente en todas las filas, llegando hasta la columna de Vladimir Villegas en El Nacional.

Sin embargo, hurgando en los archivos de la UNESCO, me topo con una colección de denuncias hechas a países democráticos y de avanzada, como Siria, Irán, Pakistán, China y Cuba, cuyas acciones encajan perfectamente dentro de la futura-ley-a-discutir. Para ejemplificar, les transcribo un caso:

“Feda’a al-Horani es una médica de 53 años de edad, propietaria del Hospital al-Horani ubicado en la ciudad de Hama, en el centro de Siria, que desde hace años ofrece a la comunidad una serie de servicios de salud, entre otros, operaciones avanzadas y cirugía cardiaca. La Doctora al-Horani es también una destacada disidente Siria. El primero de diciembre de 2007, la doctora al-Horani fue detenida con otras 50 personas después de haber asistido a la primera reunión del Consejo Nacional de la Declaración de Damasco para el Cambio Nacional Democrático (DDDNC), una organización federativa integrada por representantes de partidos políticos de oposición de Siria y de grupos pro-democracia, organización considerada ilegal por el gobierno de Siria. Se indica que fue convocada a la Oficina de Inteligencia del Servicio de Seguridad del Estado en Hama, el 16 de diciembre de 2007, y luego transferida a la capital. La Doctora al-Horani y varios otros detenidos permanecieron incomunicados sin cargo alguno en la sede de la Seguridad del Estado en Damasco durante aproximadamente un mes y medio, hasta su comparecencia el 28 de enero de 2008, en medio de estrechas medidas de seguridad. La Doctora al-Horani y otros 9 miembros del Consejo Nacional fueron interrogados durante 4 horas y acusados de “debilitar los sentimientos nacionales” y estimular el racismo y el sectarismo”, “radiodifundir noticias falsas o exageradas que afectan la moral del país”, “integrar una organización constituida con el fin de modificar la condición financiera o social del Estado” y “llevar a cabo actos o escribir materiales con el fin de inflamar los sentimientos sectarios o racistas, o provocar conflictos entre las sectas y el resto de la nación”. Durante la lectura de la acusación, la doctora al-Horani y sus co-acusados negaron categóricamente los cargos contra ellos, defendiendo la legitimidad de su objetivo de promover un cambio democrático pacífico. Según se informa, declararon también que habían sido sometidos a tortura y malos tratos.

Podría agregar muchos documentos más pero creo que las cosas están claras: si la ley llega a ser aprobada, casos como el de la Doctora al-Horani aparecerán, enmarcados en una jurisprudencia digna del Acto Patriota norteamericano, en Venezuela.

Claro que la ley no pasará. La legalización de la persecusión de la disidencia, so pretexto de “ofensa a la moral pública”, es algo que ni siquiera los diputados de la Asamblea están dispuestos a avalar.

Sin embargo, la jugarreta política ya ha sido ejecutada a la perfección, dejándole al gobierno la carta-comodín en la mano de hacer recular este bodrio y ganar la estima nacional e internacional al mismo tiempo que refuerza la idea de que Chávez es justo y democrático, que está rodeado de oportunistas radicales que sólo él, por ser tan de vanguardia, puede frenar…

Sólo que la Ley Orgánica de Procesos Electorales (LOPE) ya fue aprobada en una discusión relámpago. Las implicaciones de tal ley están a la vista de todos: legalización de “las morochas”, ruptura del sistema de representación directa e imposibilitación de una victoria de la oposición en el 2010. Seguimos con la degradación institucional, con la pérdida de espacios y de mecanismos para garantizar el reparto de voces en el concierto democrático.

Ha sido una estrategia remarcable. Usted avanza una ley talibánica, enfrasca a la población en una lucha frontal por el cierre de las estaciones de radio y, mientras tanto, hace aprobar la LOPE por debajo de la mesa. Luego, intercede para abrogar la ley de delitos mediáticos, el gobierno se reviste de adjetivos “democráticos” y todo vuelve a la normalidad, sólo que Usted cuenta ahora con el candado perfecto para mantener su mayoría en la Asamblea, sin importar los pataleos de gente como el PPT.

Así funcionan los juegos políticos, una táctica infalible: Usted se aparece en la fiesta con el amigo más feo que tiene, deja que él trate de abordar a todas las chicas y luego le dice que se retire, haciéndolo quedar a Usted como el mangazo, el George Clooney de la fiesta. Son sutilezas, trampitas, estrategias garantizadas en un mundo hiper-acelerado de noticias que nos ahogan.

Así estamos.

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3 Responses to No preguntes qué puedes hacer por la ley de delitos mediáticos, pregunta lo que la ley puede hacer por ti

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  2. Daniel Pratt says:

    Es casi conmovedora la manera como están mejorando y coordinando su accionar. Se han vuelto unos maestros en la generación de discusiones estériles.

    Además, lo de la LOPE es brillante en el sentido de que viola normas que son elementales pero complicadas de explicar, o las viola de una forma que no es fácil de explicar (inclusión de articulado en segunda discusión, principio de proporcionalidad, obligatoriedad del padrón electoral, etc). Es decir, violaciones que no son noticia.

    Afortunadamente, algunos medios no pisaron la concha. RCTV, que tiene tres días dándole duro a la LOPE. Pero ¿a quién le importa RCTV?

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