Ayn Rand – "Atlas Shrugged"

Quería hacer un comentario sobre este libro hace rato. Finalmente me digné a hacerlo.


Ayn Rand – “Atlas Shrugged”

“Atlas Shrugged”, de Ayn Rand, es el libro que se supone explica y profundiza las interrogantes dejadas por su excelente novela “The fountainhead“. Su supuesta teoría filosófica del “objectivism” (¿objetivismo?) encontraría acá toda su exposición.

 

Es en ese sentido que debo empezar diciendo que el libro me desilusionó bastante. Era de esperar, cuando alguien escribe una novela de la talla de “The fountainhead” (“el manantial” en español) y luego asevera que eso no era sino la introducción a “Atlas Shrugged”, pues las expectativas del lector no son pocas.

 

En todo caso, vayamos a los hechos. “Atlas Shrugged” tiene por tema central la economía de una nación (Los Estados Unidos de Norteamérica, ¿o qué creían?) y los esfuerzos por desarrollar un país. La protagonista es Dagny Taggart, heredera del sistema ferroviario más complejo de los USA junto a su hermano Jim. Ellos y un chileno-americano llamado Francisco de Anconia, heredero de prácticamente todo el cobre de Suramérica serán atacados y beneficiados en ocasiones por un Estado interventor. El Estado o gobierno está conformado por simples hampones que se valen de la producción de las empresas para usufructuarles las ganancias y vivir bien, mientras mantienen una retórica “social” de “ayuda al prójimo” y “beneficio colectivo”.


 

La novela iba a titularse “The Strike”, la huelga, ya que verdaderamente empieza a las 300 páginas, cuando los “inteligentes” deciden no contribuir más con el Estado “social”. Antes de eso, usted será empujado por una retahíla de capítulos, cada uno más aburrido que el otro, sobre manejos de líneas de trenes, compra de acciones de cobre y decretos estadales sin aparentemente ningún sentido. Cuando finalmente los “buenos” se ponen en huelga, se le empieza a ver el queso a la tostada.

 

Los “buenos” son seres burgueses, adinerados y con excelentes ideas sobre cómo producir más o crear mejores y más eficientes máquinas, sistemas eléctricos, etc. Los “malos” son los nuevo-ricos de mal gusto que han llegado a las esferas de poder a partir de favores, robando inventos, imponiendo multas e impuestos. El resto de la gente (o sea, nosotros) es simplemente insignificante en la trama; los obreros son o (a) borregos que no entienden muy bien las relaciones de poder o laborales y hacen lo que se les indica o (b) gente que se da cuenta como funciona todo y decide evacuar la ciudad para irse a vivir como salvajes en la pradera. Vaya opción.

 

La fortaleza del libro, si bien me parece un exabrupto tildar esto de “libro filosófico”, está en ciertas lógicas ligadas a la naturaleza de las relaciones humanas y que están tratadas desde un punto de vista filosoficoide, por decir algo. Aquí van algunas de las premisas:

 

La naturaleza humana existe en dos tipos. Están (¿estamos?) los “creadores”, gente visionaria, egoísta y centrada en sí misma quienes, gracias a este “amor por lo que hacen” logran crear obras de arte y aparatos mecánicos revolucionarios. Luego están los “saqueadores” que son gente que, valiéndose de una retórica social (el bien es de todos) se coloca en posiciones de poder, traiciona la retórica a la cual hacían alusión y se dedican a consumir y destruir todo lo que hacen los “creadores”. Sin embargo, como no tienen vida propia, viven de los creadores, y el saber que los necesitan crea celos, frustración, amargura y hasta suicidio.

 

Otro principio es la base completa de la “filosofía” neo-liberal. En un pasaje del libro, un personaje le explica a Dagny, “cuando escuches a alguien decirte que están trabajando por el “bien colectivo” o que le debes algo a la sociedad, sal inmediatamente corriendo en el sentido contrario. Son saqueadores”. Según ella (Rand), cada ser humano se ocupa de sí mismo y no debe siquiera sentir lástima por su familia, esto no es más que una lógica de manipulación que utilizan para reducir a los creadores a esclavos sociales. No se le debe ayudar a nadie, por eso no sorprende que Rand, durante la última parte del libro, explique lo que ahora es prácticamente ley en la derecha mundial: “El Estado debe encargarse solamente de los tribunales, (las leyes), la policía y los militares. Todo lo demás debe privatizarse”. Se supone que así, el Estado regula litigios entre dos personas (leyes), controla que no se robe (policía) y defiende al país cuando otros “piratas” quieren invadirlo (ejército). ¿Y la educación, la salud, los impuestos? Bien, gracias: El estado no debe garantizar ninguno de éstos, cobrando los mínimos impuestos posibles para estimular la producción.

 

Pero el argumento más fuerte (desde mi punto de vista) viene dada por la inversión que opera Rand en la lógica marxista. El principio de plusvalía que todos conocemos (según el cual el patrón explota y aliena al obrero, pagándole X cuando lo que produce vale Y, quedándose con el excedente y enriqueciéndose a costa del trabajo ajeno), es deconstruído por Rand e invertido completamente. Según ella, (y agárrense) es el patrón el que está siendo explotado por el obrero(¡!). Es decir, el “creador” le está dando al obrero la posibilidad de participar en una empresa mucho más grande que lo que es su trabajo puntual, y el obrero debería agradecerle por ello. Un obrero que coloca una tuerca en una línea de ensamblado de la Ford no podría (según ella) producir absolutamente nada, simplemente enroscar tuercas de manera aislada. Es gracias a la visión del creador que su tuerca se convierte en un pedazo de carro, por lo tanto el creador le está dejando ser parte de algo tan grande como lo es una máquina compleja. El patrón no puede estar explotando al obrero ya que por sí solo el obrero (o conjunto de obreros) no podría nunca construir el carro, entonces su pedido de “plusvalía” no es más que la representación de los celos, de querer poseer algo que no se han ganado.

 

El único problema que presenta la novela es que no logra su objetivo, y por eso se cae como un castillo de naipes. No funciona porque los protagonistas que utiliza Rand parecen estar totalmente lobotomizados, unos robots humanoides que se concentran en sólo hacer dinero y desprecian a todos los demás. Esa es mi pregunta: ¿Si ellos encarnan la utopía liberal, por qué se les ve tan infelices? ¿Por qué nunca sonríen? ¿Por qué siempre responden utilizando leyes de silogismos aristotélicos, en vez de hablando como un ser normal? ¿Por qué parecen encerrarse, obsedidos por hacer dinero?

 

Y claro que si los personajes no funcionan, la “lucha” que llevan a cabo también pierde un poco de sentido. El lector es obligado a tomar una decisión: (a) identificarse con los protagonistas y asumir las consecuencias (odiar a los obreros, despreciar a los pobres, no sonreír, no hablar mucho, etc.) o (b) quedarse neutro, viendo a estos dos grupos batirse por algo que parece, en el fondo de los fondos, una trivialidad y un problema no tan grande. Aparte de eso, la propuesta de Rand parece facilista. Mostrar lo que sucedería si los Estados Unidos implanta un sistema “socialistoide” y restregarnos las consecuencias en la cara es demasiado sencillo. Criticar y denigrar a los demás es un paso. Pero cuando Rand se dedica a explicar la forma en la cual debería funcionar el mundo, el resultado es una caricatura de mal gusto intragable: Todos los burgueses-patrones se refugian en un valle donde viven bajo el modelo capitalista y le rinden tributo a un símbolo gigante de dólar hecho de oro. Parece una competencia de idioteces: por un lado el gobierno se dedica a destruir la línea ferroviaria de la nación, y por el otro los patrones se van en huelga a construir un signo de oro de dólar y realizarse vendiendo cosas.

 

Para concluir, ¿qué hubiese dicho Rand ante la debacle Argentina, por ejemplo? ¿Los patrones pueden llevarse sus fondos cuando quieran? Ni siquiera los USA aplican su teoría de no-intervencionismo radical, algo que los haría perder una gran cantidad de sus industrias. Entonces Rand, quien fuera profesora de Alan Greenspan (presidente de las Reservas Federales de los USA), ¿es simplemente una utopía derechoide? Y si es así, ¿por qué no convence ni en su propio libro?

 

La verdad es que “Atlas Shrugged” me pareció mucho peor que “Fountainhead”, tanto a nivel político, filosófico y literario. Fountainhead es un grito y una proclamación de vida, una forma de entender al mundo y lo que se hace con respecto a él. “Atlas” termina siendo una crítica paticoja hecha por parte de una autora nacida en Rusia a un sistema político inexistente e inaplicable. Es que les fascina, pero con toda el alma, que llegue un inmigrante a cantar loas a los USA y su gobierno. Desde “Atlas” pasando por “Angela’s ashes” y demás escritos con una “moral” pro-USA, parece más bien ser puro panfleto.

 

“Atlas” tiene sus momentos. Algunos muy grandes, otros menos. Pero cuando se compara con la increíble “Fountainhead”, sólo se le pueden hacer críticas. Inconsistente en su ritmo, cuestionable en su trama y sus personajes poco atractivos, lo único que sobre sale es la exposición del neo-liberalismo capitalista más profundo, su visión del mundo y sus consecuencias.

 

Evaluación: 3/5

 

El instituto Ayn Rand

Ayn Rand.com

Extractos sobre el “objectivism”

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11 Responses to Ayn Rand – "Atlas Shrugged"

  1. Mila says:

    Anotado en mi lista de libros para NO leer

  2. Bueno, no lo tienes que ver tan radical; digamos que te recomendaría sin objeción que leas ?Fountainhead?, seguramente uno de los mejores 50 libros del siglo XX. Luego, si quedas bastante entusiasmada, pues échale pichón a ?Atlas?, teniendo en mente lo señalado arriba. Sino, te lo recomendaría leer si quieres entender el punto de vista neo-liberal, aquí está calcado. En mi caso, a veces hay que conocer al enemigo para ver de qué va… Y en este libro finalmente entendí todas las propuestas neo-conservadoras norteamericanas.
    Vicente.

  3. Caribe says:

    Por ahi tengo Angela’s Ashes, ya vere luego sobre q va, tengo un viaje de libros en fila (incluido el vuestro!).

  4. José del Solar says:

    Aquí hay una critica de Ayn Rand que creo encontrarás interesante:

    http://www.lrb.co.uk/v27/n23/tur...

    La verdad es que yo no he leído sus novelas porque no quiero perder mi tiempo. He ojeado reseñas que dicen que ambas son una absoluta porquería y la primera persona que me recomendó leer las novelas de Ayn Rand tiene una manera de ser algo repulsiva y una ética bastante cuestionable, así que me negué a leerlas. Pero por lo poco que sé al respecto incluso "The Fountainhead" tiene un argumento trillado y medio ridículo.

    Estoy familiriazado con el ?Objetivismo? y pienso que es una ideología perversa, así que cualquier dramatización de sus principios me parece pura propaganda. Aparte, el entusiasmo adolescente que he visto en los lectores de Ayn Rand me recuerda mucho a la actitud de los ?born-again Christians? recientemente convertidos que pululan en este país (los USA), con esa convicción inamovible de que poseen la verdad absoluta.

    Se que resulta tonto criticar algo que uno no ha leído, pero creo que no necesito leer a Danielle Steel o a Robert Ludlum para saber que son malos. Me es suficiente con conocer sus argumentos. Aún así me pregunto: qué le viste a The Fountainhead? Puedes hacer una reseña?

    Saludos desde Nueva York,

    José del Solar

  5. José del Solar says:

    A propósito de propaganda, haz leído alguna vez un panfleto comunista llamado ?Así se Forjó el Acero?? Pana, qué bodrio. Empieza siendo una historia de Dickens y después de unas 30 páginas degenera en una heroica descripción de la epopeya estalinista?

  6. Hola José:
    La reseña que le hice a ?The Fountainhead? la consigues en éste mismo blog, en la sección ?libros? o simplemente haciendo clic a uno de los títulos ?fountainhead? con hipervínculo de este mismo artículo. En ese sentido, creo que ?Fountainhead? es una excelente novela, tanto a nivel de la trama como literaria y te la recomiendo sin dudar. Es por eso que me desagradó ?Atlas…? que al final se supone era una prolongación de la primera y termina siendo un bodrio a medio terminar. ?Fountainhead? es sobre el arte, sobre los seres humanos, sobre la creación; cuando Rand trata de extrapolar esto a los hombres de negocio, diciendo que ?ellos también son creadores de ?bien social? ?, pues la analogía se queda corta y no te lo tragas ni un minuto. Aparte de eso, siempre me resulta detestable la imagen del pequeño inmigrante que va a los USA y se pasa la vida cantando loas al sistema y diciendo lo perfecto que es.

    Creo que el ?objetivismo? (como cualquier filosofía complicada) tiene diferentes capas, y quedarse en la primera seguramente crea gente adolescente y repulsiva. De todos modos, no es una gran ?filosofía? de hecho, a nadie en su sano juicio se le ocurriría dar un curso de ?objetivismo? en una escuela de filosofía, porque como filosofía no existe, es una simple re-lectura de Nietzsche. Y para andar leyendo copias, mejor el original. Al igual que con el alemán, hay varios lados al asunto. Hay un llamado a la liberación, a lo individual, al rechazo de valores, y todo eso leído mal crea seres adolescentes repulsivos. No significa que Nietzsche se hubiese equivocado o que sea una ?mala filosofía?, simplemente que no es para que la entienda todo el mundo.

    Y no he leído el documento sobre el acero. Creo haber leído y visto suficiente sobre la economía del capitalismo a ultranza para imaginarme por dónde viene. Si te queda alguna duda, ?Atlas…? te terminará de convencer de lo paticojo e inhumano que un planteamiento basado simplemente en la riqueza puede producir.

    Saludos,
    Vicente.

  7. CC says:

    Siempre quise leer ese libro pero después de leer tu comentario, el deseo se disipa velozmente!
    Saludos amigo

    Carlos

  8. rodolfo jose says:

    Soy empresario y a mucha honra.- El libro de Ayn Rand es extraordinario, y contesto escribiendo algunas frases de esta escritora maravillosa “Cuando advierta que para producir necesita obtener autorización de quienes no producen nada; cuando perciba que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por el trabajo, y que las leyes no lo protegen contra ellos sino, por el contrario, son ellos los que están protegidos contra usted;cuando compruebe que el dinero fluye hacia quienes trafican no bienes, sino favores;cuando repare que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un autosacrificio, entonces podrá afirmar, sin temor a equivocarse, que su sociedad está condenada. Ayn Rand

  9. vinz says:

    Sí, Rodolfo, yo también creo que el libro es importante y digno de lectura. Tengo mis bemoles con lo que ella plantea, desde un punto de vista teórico y literario, creo que algunas de esas dudas las dejé ventiladas acá. Sin embargo, creo que cada quien debería hacerse su opinión y, si tienen acceso al texto, darle una buena lectura. El que quiera un ejemplar en pdf sólo tiene que mandarme un e-mail.
    Saludos, gracias por la cita,
    V.

  10. Varda says:

    Buenas, a mi entender vos te basaste en un punto muy economico y politico de la novela y si bien lo trata te estas saltando uno de los mensajes mas grandes (estemos de acuerdo o no) que es su filosofia. Aca no pasa x ser neo liberal o marxista, la novela pasa x cuestiones ni mas ni menos que la conciencia humana, su capacidad de decidir y de ser libres de pensar o de no pensar. A mi modo de ver las cosa (mas alla de que ames u odies al proletariado, ese discurso se los dejo a los marxistas vs neoliberales) ese punto que acabo de mencionar de la novela es sin duda el mas importante, y nos deja de paso la siguiente frase “pensar es un acto volitivo”. El resto es chachara.

  11. vinz says:

    Hola, Varda:
    No creo que se pueda desconectar “el objetivismo” de la filosofía neoliberal que es el resultado directo de este “egoismo” a lo Ayn Rand. Ahora bien, la lectura de ella me parece bastante floja, una especie de relectura de Nietzsche tratando de imbricarlo con la lógica racionalista de Aristóteles. En fin, muchos han tratado de copiar/plagiar “Zarathustra”, nada nuevo en ello; pero si tuviera que recomendar Rand a alguien, no creo que me iría por “Atlas” sino por “El manantial”, que me parece infinitamente superior, a pesar de que ella no lo vea… Saludos.

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