Esta joyita, vía el New York Times: Los banqueros superstar incapaces de predecir la crisis de las subprime acaban de (auto) recompensar sus mediocres esfuerzos con la atribución de bonos multimillonarios. Adelante. Búrlense de nosotros. ¿Pero saben qué? Rueguen que cuando entren al restorán no les toque alguien como yo de mesonero. Escupir el café es poco, vamos a matarte lentamente de sobredosis de viagra, te vamos a llenar la Coca-Cola de mentos, para que te explote el estómago como un cerdo.
La mano del mercado sí que es invisible. ¿No la sentiste, cuando te sacó la cartera, tomó tus impuestos y se lo dio a los banqueros ineptos? Bienvenidos a la competencia de usura, que gane el más acaparador, aquél que crea dinero de la nada. Mientras los numeritos se van derrumbando en la pantalla de las computadoras de Wall Street, los obreros pagan la prote y los responsables de todo se premian con bonos.
Después vienen y me hablan de las virtudes del egoísmo y la desregulación del Estado. Como quieran. Hagan lo que les dé la gana. Eso sí, algún día nos cruzaremos, algún ascensor nos alojará a los dos. Es allí cuando vas a temblar. Todo el dinero del mundo no podrá aislarte de la horda de gente que te anda buscando para pincharle los cauchos a tu limusina o estrangularte al gato.
Ustedes saben quiénes son. Gente como Puff Daddy, que se queja de que la crisis no lo deja manejar su jet privado y que, ¡oh, horror!, tiene que volar en American Airlines con la prole. Con ese poco’e negros, pues. El que lo vea por ahí, pues manos a la obra. Esto no es guerrilla urbana, es simple supervivencia del más apto. Un escorpión en su cuarto de hotel y está listo… Como decía N.W.A., “one less b**ch you gotta worry about”.
Bienvenidos al nuevo mundo, al mundo en crisis, al mundo donde la gente se responsabiliza por lo que hace. O se montan en el tren, o los bajamos a patadas. Estoy esperando que Obama diga algo por el estilo, aunque con la lengua tan profundamente metida en el culo de los mismos banqueros antes mencionados, va a estar difícil.