La escasez de agua creará migraciones masivas en el año 2050

aaagua...

Ya lo hemos dicho, ¿para qué preocuparse más? Estamos viviendo la debacle de nuestro sistema, aparece la escasez de recursos como el agua, los cambios climáticos y predicciones económicas desastrosas. Esta fiesta se acabó. Toquen el alma llanera y que cada quien coja para su casa, porque al bar se le acabaron las bebidas alcohólicas.

Nada como despertarse con una buena noticia: El Panel Intergubernamental sobre cambio climático se equivocó, y sus cálculos sobre el deshielo ártico son demasiado conservadores. Es decir, la retirada de la capa de agua helada es más rápida que lo que se pensaba, y las predicciones que lanzaban el 2100 como año del acabose ecológico ahora son avanzadas al 2050.

Es como el chiste ese del médico que le dice al paciente, “tengo dos noticias, una buena y una mala. La buena es que se va a morir mañana”. El paciente, consternado, le pregunta entonces que cuál es la mala, a lo cual el doctor responde, “la mala noticia es que se me olvidó decirle esto ayer”.

Así que aprieten los pantalones, porque lo que viene es jabones resbalosos en las duchas de una cárcel marcada por el hacinamiento. Según noticias reveladas recientemente, en el 2050 habrá por lo menos mil millones de personas que habrán o deberán de emigrar, por escasez de agua. Aquí tienen varios artículos al respecto.

No se trata de qué hacer, o de ponernos a reciclar laticas de cerveza, como ya hemos dicho aquí. Yo lo veo de manera muy sencilla: Mientras la filosofía consumista siga prevaleciendo y no sea sustituida por una filosofía de vida de consumo razonado, seguiremos en caída libre. Y como el cambiar la filosofía consumista significa afectar directamente las aproximaciones capitalistas-liberales del incremento de beneficio, es bastante probable que las empresas que nos gobiernan no quieran arriesgarse a cambiar absolutamente nada. Para ellos es mejor seguir con la aplanadora publicitaria, compra basura, compra cosas que no necesitas para mantener las acciones en alza, poco importa que nos estemos matando todos del trópico de cáncer para abajo para mantener una guerra de I-pods, ¡ahora con más gigas! ¡ahora más pequeño! ¡Nuevos colores!, o teléfonos celulares capaces de hacer tomografías mientras llamas.

Puede que yo sea pesimista. Pero a menos que empiece a llover café en el campo, si me preguntan a mí, lo que se viene es una especie de guerra global tipo la guerra civil en Darfour. Esto va a ser tormentas, éxodos masivos hacia el primer mundo, carencia de artículos básicos como el agua y desolación. Todo esto con música reaguettón sonando de fondo, como para completar lo patético de mi cuadro.

Son libres de proponer sus versiones. Queda vetada la opción del científico genio a lo Einstein que aparece mágicamente e inventa un aparato para luchar contra el calentamiento global, otro para paliar la escasez de petróleo y sus derivados, otro para sacar agua a partir del aire y sobre todo una vacuna tipo “Scanners” que le explota la cabeza a la gente que escucha reaguettón para así controlar las tasas demográficas mundiales.

This entry was posted in antiguas entradas de blog (2004-2009). Bookmark the permalink.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *