Digresiones de una mente borracha

Rue des Lombards

Una de las características de ser un estudiante en Europa, sobre todo en países como Francia o Inglaterra, es el precio de las bebidas. Sin embargo, a veces uno se da sus gusticos…


…y estoy parado en la calle otra vez, en la mitad de París, en una calle llamada la rue de Lombards, que propone un happy hour donde una cerveza cuesta la bicoca de dos euros y medio. El happy hour se acaba a las siete de la noche, así que, naturalmente, estoy parado en la acera a las siete y diez, después de haber terminado mi última cerveza.


La Rue des Lombards

…veo caras empotradas dentro de los bares, sonriendo y cancelando cervezas a cinco y seis euros la pequeña. Una gota de sudor corre por mi frente y rompe la euforia, buena idea la de tomarnos la botella de vodka en casa del pana antes de ir al bar, pienso, babeando, velando a los empleados y gente bien vestida chupando vino añejo y pidiendo pasapalos opulentos y sobrepreciados.
…me siento en la calle, derrotado, un poco demasiado borracho, consciente del exceso, pero qué carajo, una vez al año (o tres a la semana) no hace daño. Saco mi mp3 player, único compañero fiel (hasta donde llegue la pila) y voy al abasto de la esquina, donde un árabe vende cervezas de lata a un euro. Saco mi portamonedas, arañando el fondo en busca de cualquier céntimo que logre redondear la suma. Estoy algo corto. No será Heineken, entonces, sino Kronenbourg.
…vuelvo al puesto de antes, simplemente por no dejar, rebeldía ridícula, fracaso notorio, el sistema económico nos excluye pero no podrá escondernos, al menos no con nuestro consentimiento. Me siento en el único puesto “público” del cual no podrán echarme: el metro cuadrado entre La bodeguita del medio y el bar Tapas del cual salí con tarjeta roja al acabarse el Happy Hour. Saco mi libreta y mi bolígrafo. Escucho Lightbulb Sun de Porcupine Tree y luego un disco de Interpol (Antics).


Un piquetico cubano en la bodeguita, ¡8E el mojito!

…La coraza se va robusteciendo, protegiéndome de la gente, de las miradas insidiosas, del rechazo: No soy un vagabundo sin casa, la verdad podría, si me diese la gana, pagar una o tal vez dos cervezas sobrepreciadas pero, ¿por qué hacerlo? ¿A cuenta de qué? Tengo todo lo que necesito. Escucho la música que me da la gana. Nadie me tortura con Shakira, en mi coraza. Nadie me obliga a hablar con él, para repetir la letanía de siempre, qué haces, de dónde vienes, te gusta estar aquí.
…mi bolígrafo garabatea unas últimas notas antes de que el portero de La Bodeguita, en ejemplo de solidaridad latina, llame a un agente de policía para hacerme circular. No discuto, ni siquiera me quito los audífonos, si yo no quepo en el mundo de ellos, ellos no deberán caber en el mío. Hago mi mejor impresión de Zach de la Rocca, Fuck you, I won’t do what you tell me, pero el tío Sam francés no spiki inglish así que paso agachado.
Termina otro fin de semana. Otra colección de días se avecina, de imponer nuestro espacio, nuestros valores, y no aceptar los de esta decadente sociedad.
Parafraseando (y cambiando la referencia) a Gilles Deleuze: La vida es un ejercio de resistencia. Mañana seguimos…

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6 Responses to Digresiones de una mente borracha

  1. Marilyn says:

    Muy bueno el post. Que incrible que te desangren por una cerveza, podrias intentar hacer vino casero =) a veces es rico.
    Un beso, que estes bien.

  2. Nostalgia says:

    Cuánto tiempo estuviste sentado allí con la birra?
    Uno, dos, tres minutos?
    Vanaglóriate de tu suerte. Aquí no hubieses terminado de posar tu trasero en la acera cuando ya te hubieran sacudido del sitio cual alfombra vieja…

  3. noria says:

    Pero Vic! por qué tenías que poner de ejemplo a Shakira… otra vez? me estoy poniendo celosa, no puede ser que para todo la uses a ella, hay otros ejemplos mejores que ella sabes? creo que en el fondo te gusta y por eso la nombras tanto! me gustó la idea del vino casero, por qué no pruebas fermentar la concha de piña?

  4. Vicente says:

    Vino casero??? Hmm, tu como que me quieres matar… Debe ser lo de Shakira… Tienes razon, mejor la dejamos en paz (cuando es que ella me va a dejar en paz a mi? Si me la ponen tanto en los bares, pues entonces calense mi quejadera aqui, no?).
    En fin, aqui también esta prohibido beber en la calle. Pero mientras no estes demasiado ebrio, nadie te molesta demasiado.

  5. SiLuis says:

    Bueno Vicente, tienes que buscarte el bar que ofrece su hora feliz despues de las 7….y seguir haciendo la fiesta ! debe de haber alguno ! En la taguarita venezolana creo que por 3,5? tienes arepa y cerveza toda la tarde.

  6. CJS says:

    Vicente: Te estas transformando en punk. Coincido en el sinsentido de pagar 5 o 6 u 8 euros o dolares por una cerveza que el el quiosco cuesta 1. Yo también lo evito y por motivos similares a los tuyos. Anoche mi mujer me recriminaba que yo era muy "cheap" y yo le retrucaba que solo era una persona austera. Con la ropa me pasa igual, me duele demasiado gastar 30 dolares en una camisa de ¿oferta? que no necesito. Si saliera 7 la compraría, pero 30 me parece mucho.
    Un saludazo
    Cruz

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