Aún hay gente por ahí que sabe de cine y hace buenas películas. El festival de Cannes es el último bastión del cine artístico para los fanáticos que queremos ver algo más que “American Pie 3” o “Electra”.

¡Finalmente, Cannes!
Llegó esa época del año otra vez…
¡Finalmente nos salvaron de “Hitch”!
Vamos a ser sinceros, y pienso ser totalmente irresponsable con lo que voy a decir pero, francamente: Los premios Oscar son una basura. No tengo nada en contra de los presentadores, desde Billy Cristal hasta Chris Rock pasando por Whoopi Goldberg, todos me parecen geniales. Y también admiro la fastuosidad y las luces, o sea, el derroche en pleno que tiende a ser esa noche. Pero déjenme hacerles una pregunta: ¿Conoce usted a alguien que vea el show completo? Porque aparte de la presentación y el pot pourri que suelen hacer -el cual queda muy cómico, claro está-, la ceremonia es un soberano bostezo. Yo no sé quién puede resistir a la tentación de cambiar el canal cuando aparece alguien interpretando la “canción original” de Braveheart acompañado de la filarmónica de Glasgow, o algo por el estilo. O cuando les da por presentar el “mejor cortometraje extranjero” o los rubros que conquistan las grandes superproducciones tipo Titanic, “mejores efectos sonoros”, y dan paso a un discurso aburrido y nada original de la parte de un caballero trajeado que se babea adorando el genio de James Cameron.
Luego están los premios. Para ello se impone la tendencia hospitalaria: una retahíla de actores haciendo de tarados, tuertos, ciegos, mudos, quemados, prisioneros de guerra o al menos paticojos, se atiborran en las diversas categorías para que el proyeccionista de una sala en Wisconsin vote a favor del galán de turno. Aquí los actores muestran su conocimiento del “método” Stanislavksy y demás, lo cual repetirán un millón de veces en el Actor’s Studio con John Lypton meses después de ser galardonados. A estas alturas, me extraña que no le hayan dado un Oscar al actor que hacía la serie “Corky”, probablemente porque nunca hizo una película o porque tenía problemas de verdad. Más o menos los mismos problemas que deben tener los retardados que votaron para colocar “Babe” en el renglón mejor película, o aquellos que pensaron que Cuba Gooding Jr., un joven afroamericano haciendo de joven afroamericano en la película “Jerry Maguire“, merecía una estatuilla. Todas razones por las cuales películas osadas como “Adaptation“, “Memento” o incluso “The people vs. Larry Flint” nunca podrán competir con propagandas del establishment que vende el american dream en propuestas tipo “Good Will Hunting” o “Apolo 13“.
Gracias a Dios que del otro lado del Atlántico existe gente un poco menos ruidosa o estrambótica, a la cual le da por nombrar un jurado de cinéfilos, actores o directores, para escoger la película ganadora de la Palma de Oro en Cannes.
Este año la selección es impresionante. No sólo preside el jurado Emir Kusturica (hablando de estrambótico), sino que la competencia cuenta con una lista de cuarto bates nada desdeñable: Gus van Saint (Last days), Lars von Triers (Manderlay), Jim Jarmusch (Broken Flowers), Michael Hanneke (Caché), Wim Wenders (Don’t come knocking), David Cronenberg (A history of violence), por mencionar a los más conocidos y hacer caso omiso de Dominik Moll, Amos Gitaï y demás.
Es verdad que Cannes es más aburrido ya que aún no se han estrenado las películas y dura más de diez días. Tampoco tiene el glamour de Joan Rivers comentando el peinado de Jennifer López o el peor traje de la noche. Pero no es por nada que George Lucas escogió Cannes para estrenar su “Episodio 3”.
La verdad es que aunque el cine francés no parece ir a ningún lado, el Festival de Cannes sigue siendo el sitio para consagrarse frente a los críticos. Y los cinéfilos les estamos agradecidos.
Vicente Ulive-Schnell.
Nunca he visto una ceremonia del Oscar completa… es cierto, creo que nadie la ha visto… Pero me muero por ir algun día a un Cannes…
Por favor, dejar de utilizar términos tan basura cómo "cine artístico". Sí, todos sois muy poquito mainstream, os gusta el cine indie y etc. Yo prefiero ser mediocre que duermo y vivo muchísimo más tranquila. Ya me gustaría saber cuantas películas de las que aquí recomendáis habeis visto, matados.
+una parásita social+
PD: algún día, una mano férrea castigará a los autonombrados cinéfilos. Estáis enfermos de parafraseo. jijijiji.