Las claves a evitar en la búsqueda de trabajo: honestidad, sinceridad y expresión de lo que verdaderamente se cree.
Una pregunta: ¿Si usted va a emplear a alguien, por qué le pide al pobre diablo que viene a la entrevista que mienta? Porque la verdad de las cosas es ésa. Si usted quiere acudir a una entrevista de trabajo, lo mejor es que prepare de una vez las respuestas a las preguntas extrañas que le puedan hacer, sobre si trabaja bien en equipo, si le gusta tener un jefe o cuáles son los “aspectos positivos” de su personalidad. Preguntas que, a menos que se respondan sinceramente, conducirán a una sarta de especulaciones en las cuales usted “siempre hace ejercicio” o “le encanta trabajar horas extra”.
En lo personal, hace años que no busco trabajo en una empresa, simplemente porque no me gusta y porque no tengo papeles para ello. Como estudiante extranjero en París, a lo más que puedes aspirar es a lavar platos o servir mesas, en el mejor de los casos.
Así que fui, sin mayores emociones, a una entrevista para trabajar de barman, de noche y por menos del sueldo mínimo, en un miserable bar escocés. Le entrevista duró muy poco. El dueño me preguntó:
-¿Usted ha trabajado antes en un bar? -a lo cual respondí sinceramente:
-¿Está loco? Nunca.
El dueño me miró algo raro, pero dije que antes que tener que pasar por una prueba donde el tipo se iba a dar cuenta de que yo no sabía como preparar un Long Island, preferí caerle por lo honesto, así sabría que no le iba a robar plata del bar… La entrevista continuó:
-¿Y por qué quiere trabajar aquí? -Yo no tuve más que decir la verdad, ¿no vale eso algo de puntos en una entrevista?
-¿Trabajar aquí? -parafraseé- Pero si yo no “quiero” trabajar aquí. Lo que pasa es que no tengo plata. Además, ¿qué clase de perdedor pudiese “querer” trabajar aquí? Yo espero simplemente no morirme de hambre hasta que me salga un trabajo de verdad, no joda.
Hasta ahí llegaron mis chances… No nos llame, nosotros lo llamamos. Seguro. Pero francamente, si ustedes van a dejar el bar y la caja con un desconocido, ¿no prefieren un tipo 100% honesto que un mentiroso que te dice que el sueño de toda su vida es trabajar en un bar de noche por menos del sueldo mínimo…
Que les sirva de ejemplo: Si quieren conseguir empleo, lo mejor es que mientan, finjan, roben y traten de ocultar todo resquicio de humanidad que tengan. Probablemente llegarán a ser presidentes de algo; con algo de esfuerzo podrían incluso llegar a ser alguien respetable como Orlando Castro, de la antigua aseguradora Seguros Nuevo Mundo, o quien sabe si suben tanto que hasta lleguen a llevar la vida envidiable de Cecilia Matos.
Has dado en el clavo y si luego de pasar por la cantidad de mentiras, medias mentiras y simulaciones de la entrevista finalmente te dan el trabajo entonces para mantenerlo tienes que echar mano también de ciertas "mentirillas" y soportar conductas que te revientan tan solo para "caerle bien a los chivos" o para "evitar una atmósfera con mala vibra" entre tus compañeros de trabajo. Se vuelve entonces un sofocante ejercicio de ocultamiento de verdaderos sentires y pensamientos. Eso lo he vivido plenamente y la verdad espanta encontrarse con personas que se suponen "de nivel" con pensamientos de la época cuaternaria. En fin. Debe haber excepciones pero lo que viví y algo de lo que me cuentan es lo que conozco. Saludos!
El que calla otorga Vicente, no es necesario inventar capacidades, el truco es ocultar las impericias. Al fin de cuestas, los tragos son todos parecidos, mezclas 2 bebidas transparentes con un juguito y le ponés un poco de témpera del color que ves en el catálogo.
Un saludo