Diseñadores de vaginas

Leí la nota completa en el periódico, aunque ya había escuchado rumores sobre esta operación. Se trata de la más reciente cirugía plástica, con la cual muchas mujeres (la mayoría son obviamente mayores) pueden estrechar el conducto vaginal, rediseñar la forma de los labios y demás y hasta volver a colocarse el virgo.

Me imagino entonces una escena como aquellas de películas policiales donde viene el experto en lo que llaman “l retrato robot” y la víctima explica, “no, era más gordito en los cachetes, con bigote fino” para que el asistente de policía logre dibujar al criminal e imprimir los afiches de “wanted” en los potes de leche. Aquí sería más o menos la misma cosa, ¿no?, porque digo, ¿cómo se discute la nueva fisonomía que se desea tener? Supongo a un doctor a la Egon Schiele, lápiz en la mano y block, diseñando vaginas y la cliente diciendo “no, un poco más pulposa del lado izquierdo y rebájame el labio acá” con lo cual el tipo se pone a dibujar el bosquejo.

Lo otro que me extraña de la historia es que, según me han dicho algunas amigas, perder la virginidad no es exactamente lo más divertido del mundo. Algunas mujeres proponen ofrecerle a su marido “el regalo para quien lo tiene todo” como dice el periódico. Vaya sacrificio. Creo que una analogía válida sería la de operarse de las cordales, aunque claro que ésta es más dolorosa. Sería algo como que estés casado o casada con un odontólogo y éste te pidiese como regalo que te operaras para volver a ponerte las cordales, ya que él o ella tenía ilusiones de poder volver a arrancártelas. Eso es amor…

Por ahí anduvo rodando también el famoso procedimiento del “asshole bleaching” (perdonen lo soez, pero no fui yo el que inventó el término), en otras palabras, método de aclaración del ano. Parece que mucha gente andaba quejándose de que el suyo era muy oscuro. Y claro, si nunca le pega el sol. Pagaban para aclarárselo y obsequiarle algo diferente a su pareja. Me pregunto cómo sabían qué tan oscuro tenían ese pedacito de tez tan especial, será o por feedback del partenaire sexual (“oye, mi amor, no es que te critique, pero acá estás demasiado oscura”?) o con la ayuda de espejos y posiciones avanzadas de yoga.

En este mundo hay para todos los gustos. Lo único malo es que una operación vaginal vale como 4 mi dólares, porque si no, tremendo regalo de navidad, ¿eh? En algunos países la gente invierte su tiempo de ocio en menudencias como actividades culturales, leer y pensar; en otros se ocupan de temas verdaderamente importantes…