Primer retrato de algunos artistas extranjeros en París.
Holden vive en el Metro Barbès. Es un tipo bastante particular. Sacó un diploma de filosofía en la Universidad de Baltimore (aunque no sabe un carajo de filosofía) y luego se inscribió en el grupo “Peace Corps”, gente que va por el mundo tratando de ayudar en lo posible. Terminó en un país llamado Tonga en África, los ayudó a desarrollar un sistema de aguas más eficiente y entrenó al equipo nacional de un deporte llamado Lacrosse. Luego se montó en la filmación de la película del director nominado al Oscar Eric Valli (Himalaya) y recorrieron el África durante meses. Aprendió algo de fotografía con el laureado director y terminó en París.
Lo conocí cuando sobrevivíamos los dos dando clases de inglés. Ahora tiene montada una pequeña productora independiente y hace fotos y videos para pequeños grupos de rock parisinos. La cosa es que anda rodeado de una pila de gente todo el tiempo, siempre en su casa consigues a alguien que lo echaron de la suya durmiendo, o comiendo porque no tiene real, o tocando guitarra. Todos son panas, pero me pregunto cómo puede vivir así, siempre con bulla y desastre.
(Neo-Bukowski…)
Este día, habíamos quedado para filmar un video para una televisora local gringa que nos había prometido una miseria por el video, pero qué diablos, cuando no tienes más nada que hacer… Escribí el guión y fui para su casa.
Holden estaba super excitado y acelerado -como siempre- con mil vainas que hacer a la vez. En su cuarto andaba Lindsey, una músico, cuadrando unos afiches para promocionar su toque. Yo le dije que fuéramos al sitio donde íbamos a rodar la entrevista.
-¡No puedo, man, it”s all fucked up! -, me dijo angustiado, pasando una mano por su pelo sucio y despeinado. Tenía un suéter lleno de huecos ya que hace tiempo que viene viviendo al día, sin poder ahorrar para comprar nada que no sea comida o alquiler.
Me explicó que teníamos que ayudar a su amigo Douglas. Este era un pintor que vivía a unas calles de ahí en el ático de un edificio, las conocidas “chambre de bonne”. Douglas nunca vendía pintura, por lo cual, por más difícil que parezca, andaba peor que nosotros. Finalmente le habían conseguido un trabajo de sueldo mínimo editando videos en MTV Francia. Sucede que Douglas, preocupado por su trabajo, se había ido al estudio de MTV, a pesar de que la pierna le dolía, la tenía morada y apenas podía arrastrarla. Para sobreponerse a esto, decidió bajarse media botella de calmantes (pain killers), los cuales lo dejaron en un estado zombie en el cual apenas podía recordarse cuál Metro tomar para llegar al trabajo. Reptó como pudo hasta los estudios y de ahí llamó a Holden para decirle que tenía que ayudarlo porque había dejado la cocina prendida y pensaba que podía quemar el edificio.
Por supuesto que ni Holden ni yo teníamos tiempo para estas cosas, pero fuimos igual, al final era su pana y estaba sufriendo. Llegamos al edificio, y cuando compusimos el código que hace falta para entrar a todos los edificios franceses, nos dimos cuenta de que no funcionaba. Yo pensé que era de pronto el edificio de al lado, e intenté el código sin suerte, Holden estaba seguro de que era ése. Claro que no teníamos crédito en el celular para llamarlo y preguntarle el verdadero código. Le mandamos un texto, y más o menos supusimos que eran las pastillas que lo tenían medio tonto.
Estábamos parados en la calle, sin saber qué hacer. En ese momento, salió una señora mayor del edificio, pero cerró la puerta demasiado rápido para que pudiéramos entrar. Yo me le acerqué y le expliqué lo que estaba pasando, pero claro que no me creyó, y cuando vio a Holden, estresado, despeinado y con el suéter lleno de huecos, se opuso a darnos el código. Yo le dije que era cuestión de que el edificio se quemara, que todo se iba a ir en llamas si no nos abría. Nos interrogó sobre todo: quién era nuestro amigo, dónde vivía, por qué no teníamos el código… Al final nos abrió.
Una vez adentro, mientras esperábamos el ascensor, llamó Douglas. Holden le dijo que nos había dado el código equivocado, pero el se negaba, “4764B” decía, y Holden respondiendo, “Dude, te estoy diciendo que no, es 3892B, estoy adentro de tu edificio, creo que deberías anotar el código por si quieres entrar a tu casa después del trabajo”. Al final lo convencimos de que agarrara papel y lápiz, anotara el código y lo metiera en su cartera.
Subimos al séptimo piso. El edificio estaba cayéndose a pedazos. Llegamos a la puerta de Douglas, donde había una notificación, “se le agradece desalojar el apartamento” ya que hacía tres años que él no pagaba alquiler. Se había peleado con el dueño y las cosas habían empeorado, ahora el dueño no cambiaba ni arreglaba nada, el baño común sobre el pasillo estaba tapado y olía mal.
Abrimos la puerta, para dar con el peor apartamento que jamás haya visto: basura por todos lados, platos sucios de pasta, algunas pinturas cuestionables apiladas y papeles por todos lados. El apartamento estaba en tan mal estado y desordenado que no podías siquiera caminar por él, no había espacio. Tenía 10 metros cuadrados. Efectivamente, la hornilla estaba prendida. Holden saltó por encima de una mesa atravesada, pisó algunos papeles, apartó una olla sucia y apagó la hornilla. Dejamos la llave bajo la alfombra de entrada y fuimos a filmar el video.
Al día siguiente me enteré de que Douglas estaba en el hospital. Lo internaron, y le van a operar la pierna. Ha estado en el hospital durante 7 días. Espero que todo salga bien…
Pagaria por leer la historia de la taxifobica de tu amiga lol… ese si es todo un personaje!!
Triste y a la vez reconfortante historia……triste, porque la pobreza no puede sino dejarnos sentimientos desoladores. Pero reconforta saber que aun en medio de las vicisitudes de Douglas , hay amigos que le tienden la mano sin esperar nada a cambio. Algo rarísimo en estas podridas sociedades ..
Saludos,
Tremenda historia.
Saludos
Tu personaje me recordó a mi peor época, 12 años atras, viviendo en medio del monte en el norte argentino, en un rancho que se caía a pedazos e incluso brotaban plantas del piso del dormitorio.
Bichos interesantes tus panas.
Un saludo grande